Lúa Coderch EN RESiDENCiA en el Instituto Montjuïc

El proyecto: 41º22'6"N 2º9'33"E

La propuesta inicial de Lúa Coderch se planteó como un trabajo alrededor de la atención, sin saber a priori cuál sería el resultado final. Entendiendo el término atención en sus acepciones más comunes; pero, sobre todo, como

cualidad de la percepción, concentración de la actividad psíquica, herramienta de discriminación de la información, abstracción, reducción, fijación y jerarquía.

De esta manera, durante toda la primera parte del curso (hasta diciembre aproximadamente) se trabajó en el hecho de atender a cualquier cosa, hacer o prestar atención, como individuo o como grupo, con preferencia por aquellos

estados de atención; la "otra" atención, la fallida, la marginal, con operativas raras o no sujetas a criterios aceptados de utilidad o relevancia, por ejemplo, los déficits de atención, la procrastinación, el epic fail, el accidente, el chismorreo, la voluntad de desaparecer, la producción de sinceridad, la decepción, la broma, el fraude, ente otros temas.

En el ámbito metodológico se estableció un conjunto de herramientas y dinámicas (como, por ejemplo, que en cada sesión alguien del grupo ejerciera de observador u observadora o que se establecieran pactos con el grupo) y se trabajó con una serie de documentos (vídeo, audio, fotografía, radio, presentaciones, investigaciones, mapas conceptuales), lo que poco a poco les fue posibilitando el trabajo en aquellas cuestiones que se querían abordar conjuntamente y en las diferentes formas en que se podrían traducir estos intereses.

Respecto al rol del observador u observadora, en cada sesión alguien del grupo se ofrecía o se le elegía para realizar un trabajo de observación. Se trataba de que el observador pudiera llevar un registro de lo que sucedía en el aula. Se intentó que esta tarea se realizara distanciándose de la mirada formal u objetiva (no se buscó en absoluto un registro de tipo informe), ya que lo que se buscaba era la variedad de miradas y de registros.

En el blog del proyecto se pueden ver varios de estos registros.

 

Radio EN RESiDÈNCiA

Durante el mes de diciembre surgió la posibilidad de participar en el proyecto Radio Intervalo, una actividad en el marco de la exposición Intervalo. Acciones sonoras, realizada en la Fundación Antoni Tàpies (7.11.2014-15.2.2015).

Durante el periodo de la exposición, cada miércoles a las 17 horas, Radio Intervalo realizaba un programa de radio emitido en directo.

El grupo de EN RESiDÈNCiA participó concretamente en la primera parte de Intervalo 11 (4.2.2015), con un programa completamente pensado y realizado por los alumnos y alumnas.

 

El proyecto: 41º22'6"N 2º9'33"E

La experiencia de la radio sirvió para que el grupo pudiera experimentar que se podía realizar un proyecto conjunto y presentarlo ante los demás.

Después de esta experiencia, tocó preguntarse cuál sería el paso siguiente. Entre algunas ideas surgió la de construir una cápsula del tiempo.

¿Qué pasa si se crea un receptáculo que se redescubrirá al cabo de veinte años?

Este proyecto les permitió trabajar con una perspectiva temporal que, en cierto modo, retomaba "sin querer" la idea inicial de Lúa, el tema de la atención. Si bien durante el principio de la residencia se trabajó a partir de una revisión del pasado, el proyecto de la cápsula del tiempo permitió expectativas futuras desde un presente muy concreto (¿qué será importante?, ¿qué no lo será?, ¿qué expectativas tengo?, ¿qué quiero recordar?, ¿qué quiero decirme a mí mismo dentro de veinte años?, ¿qué quiero guardar?).

El trabajo que se llevó a cabo fue básicamente el trabajo de producción de una pieza artística desde el rol del productor/artista, teniendo en cuenta lo que significa realizar una idea desde la gestión y organización, incluyendo la parte presupuestaria (desde el primer día de la residencia el grupo supo con qué presupuesto de producción se contaba, y de manera consensuada se decidía cuánto dinero se gastaba y en qué).

Desde febrero hasta el día de la presentación de la cápsula (4 de junio) se trabajó en el proyecto. El contenido de la cápsula estaría formado, por un lado, por producciones conjuntas (un vinilo, una edición, unas camisetas) y, por otro, habría espacios designados para que cada uno pudiera guardar lo que personalmente deseara.

Paralelamente a la realización de todas las tareas, comenzaron las gestiones para definir el lugar de enterramiento de la cápsula. Se propuso que fuera en la Fundación Joan Miró, ya que la residencia se encontraba relacionada con el ciclo de exposiciones "Lesson 0" del Espai 13. Se decidió que la cápsula se enterraría en el jardín colindante con el edificio.

En último lugar se diseñó una placa que señala el lugar del enterramiento. El nombre del proyecto, 41º22'6"N 2º9'33"E, corresponde a las coordenadas exactas del lugar.

La fecha escogida para la presentación del proyecto fue el 4 de junio a las 12 horas. La presentación fue pensada como un acto festivo, en el que el grupo habló del proyecto y, posteriormente, se llenó y se cerró la cápsula.

Este evento fue público, el grupo pensó en incluir la participación de todas las personas asistentes y repartió hojas y sobres para que pudieran apuntar sus propios mensajes para el futuro.