Después de tantas horas por los estudios y escenarios bailando, creando, investigando, mirando, intercambiando pasos y conocimientos, poniendo la  mirada hacia dentro a lo que sientes, cómo te sientes, cómo te mueves y el porqué te mueves, te construye como persona danzante.

Me interesa el foco del cuerpo como presencia del ser. Trabajar la danza para descubrir cómo fluye la energía interna y cómo eso  transforma la presencia.  Me interesa descubrir el movimiento de cada ser/alumno y ser partícipe de su transformación. 

A través de esta ciencia que es la danza, se nos permite comunicar, pensar, sentir y crear, descubrir la relación entre la emoción y el estar. 

Cada grupo que se abre es un reto diferente porque depende de la composición y relación de los individuos. Por eso, aunque trabajando las mismas consignas, los mismos pasos, los mismos materiales, el resultado siempre será diferente.

Luego aparece la escena.  Investigar y descubrir las diferencias que ocurren con esta  persona danzante cuando estamos trabajando en el estudio-mirada íntima, y cuando estamos teniendo una experiencia escénica-mirada del público.

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Los procesos de creación y las obras resultantes de cada residencia son presentadas públicamente al finalizar cada edición. En este espacio podréis encontrar su descripción, el registro documental y toda la documentación de archivo. 

A lo largo del curso se pueden seguir los procesos de creación mediante los blogs de EN RESiDENCiA.