STA EN RESiDENCiA en el Instituto Narcís Monturiol

STA parte de una idea básica sobre la que construir y montar el resto de elementos. A menudo parte de un ritmo y una línea de bajo, o un ritmo y un acorde sencillo. A partir de ahí, improvisamos tratando de encontrar colores, sensaciones, melodías y texturas, hasta que conseguimos tener un cuadro completo. Después buscamos puntos de fuga, y es entonces que el dub entra en juego.

STA entiende el dub en un sentido amplio, como un concepto que se puede aplicar a toda disciplina artística, no solo a la música. El dub es una forma de vaciar la obra, de dejarla con unos elementos mínimos y luego volverlo a poner en su lugar. Es dar el protagonismo a elementos que juegan un papel secundario en la obra, para ampliarlos y colocarlos en un primer plano. Pero también se trata de ir desnudando la obra de todos los elementos hasta dejar solo uno y mostrar sus entrañas. El dub es jugar. Es tener una escucha atenta y creativa. El dub es juntar elementos que en principio no juntarías. También es utilizar el error como arma creativa. Plantea una forma de collage que reconfigura el orden que pones a la obra para transformarla en otra cosa.

La idea básica para encarar el trabajo suele estar influida por aspectos sociales y por el entorno, como una reunión donde se comparte música, una salida, una comida con amigos, un paseo o un concierto. La idea puede venir del grupo o de uno de los integrantes. Puede prosperar y cristalizar deprisa o quedar en el olvido. Puede no tener mucha fuerza al principio, hasta que aparece un elemento que da sentido a toda la pieza.