Rodrigo Laviña EN RESiDENCiA en el Instituto Montjuïc

La residencia

La residencia de Rodrigo Laviña ha girado en torno a la expresividad, vehiculada a través de la música rap, y la identidad, en este caso la de un barrio con problemáticas importantes como es La Marina del Port. El proyecto se ha desarrollado en dos fases diferenciadas.

Fase I: preparación, diseño e investigación

En la primera fase del curso, realizamos muchas actividades de descubrimiento del barrio. Incursiones por las calles cercanas al instituto, en las que intentábamos que los alumnos vieran con otros ojos los lugares por donde circulan habitualmente. También investigamos sus referentes y gustos. La idea era reforzarles la perspectiva identitaria antes de iniciar el proceso de escribir los primeros versos en clave de rap. Porque el rap se construye a partir del individuo que rapea, pero también de la fuerte vinculación de este con la vida comunitaria del barrio en el que vive.

Los primeros meses también hubo muchos juegos lingüísticos para estimular las comparaciones, las rimas y las metáforas. La intención del creador era potenciar una visión más lírica de la realidad que rodea a los alumnos. Era necesario que dieran una nueva mirada al barrio, pero también que pudieran explicarlo sin usar las palabras habituales. En ese momento es cuando empezamos a escribir los primeros versos. Primero eran parte de los juegos de rimas sobre sus referentes y, poco a poco, ya eran versiones más libres de expresión sobre sí mismos, el barrio, los amigos, la familia, etc. En esta fase un alumno de un curso superior con grandes habilidades para la rima, Èric Fuentes, vino a clase a echar una mano a los alumnos.

Fase II: concreción y ejecución

A partir de ahí Rodrigo puso en marcha dos proyectos que protagonizarían los últimos meses de la residencia. Uno era la grabación de una serie de temas de rap en la que los alumnos escribirían y cantarían letras propias, pero también grabarían los sonidos de la parte musical del tema a partir de instrumentos o sonidos generados en el aula. Para este proceso, que duró muchas semanas, contamos con la colaboración de Patxi Vazili, productor musical que nos ayudó a dar un acabado profesional a las grabaciones.

El otro proyecto era la realización de El árbol de la música: un árbol que expresaba los gustos musicales de los alumnos y sus familiares por estilos y generaciones. Para este proyecto los alumnos se encargaron de confeccionar formularios y repartirlos por las distintas aulas del instituto. También se encargaron de entrar los datos resultantes en el ordenador y de diseñar la estructura del árbol.v

Acciones vinculadas

- Taller de break dance y danzas urbanas con Javi Casado en El Graner, Fábrica de Creación: con la intención de visitar un equipamiento cultural del barrio y aprender otras disciplinas dentro de la cultura hip-hop, realizamos un taller de carácter teórico y práctico con el bailarín Javi Casado. Los alumnos supieron que niños de su edad son los que iniciaron las formas de baile asociadas a la música rap, y pudieron poner en práctica algunos de los pasos más característicos del break dance.

- Vueltas por el barrio: dimos un par de vueltas por el barrio, intentando poner en práctica un juego muy sencillo: teníamos que mirar las calles de La Marina como si fuésemos un extraterrestre acabado de llegar a la Tierra y apuntar todos los elementos exóticos, incluyendo los espacios, los colores, etc.