Robert Ferrer i Martorell EN RESiDENCiA en el Instituto Francisco de Goya

Proyecto escultórico dentro de la serie “LA NIT” [LA NOCHE]

PROPUESTA 

Últimamente, me he ocupado de algunas cuestiones relacionadas con la agricultura valenciana que han quedado reflejadas en mis obras. Con el entorno como punto de partida, intento crear una abstracción del territorio: es un territorio modificado por los humanos, pero eso solo se percibe cuando lo observamos desde lejos.

La escultura del proyecto del Instituto Francisco de Goya forma parte de la serie titulada “La noche”. Pero eso no es una explosión: esta serie se llama así porque muestra la absoluta división entre lo que es visible y lo que es invisible. No hay contexto, no hay ninguna distracción, tan solo dos ideas diferentes de las artes plásticas, dos mundos diferentes separados por una línea imprecisa, nada que ver con una frontera estricta. No es como una explosión: es la representación de la disolución de lo que es visible en la oscuridad de la noche.

Además de la investigación directa sobre los materiales de esta escultura, intentaremos entrecruzar el trabajo con trabajos de otras disciplinas artísticas, porque siempre defiendo la naturaleza interdisciplinaria de mis proyectos. Esta escultura irá acompañada de otras esculturas menores que muestren las ideas iniciales, de manera que podamos ver la evolución de nuestro proyecto conceptual mediante formatos y materiales diversos. Esta es la importancia de las series: los trabajos en artes plásticas no son elementos aislados, sino que forman parte de un grupo que expresa un discurso artístico.   

Robert Ferrer i Martorell

 

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Escultura de PVC, 370 cm

En la escultura, enmarcada en la serie “La noche”, se produce la separación absoluta entre lo visible y lo invisible. No hay fondo de pantalla, no hay distracción. En la noche solo aparece la oscuridad y, si puede, lo que se haya hecho visible a pesar de todas las dificultades. Dos modos de existir desde la plástica, dos mundos que se separan por una zona difusa que no se parece en absoluto a la línea estricta de una frontera. No es explosión lo que parece: es la representación de la disolución de lo visible en la oscuridad de la noche.

El planteamiento de la obra parte de la concepción del trabajo plástico no como un elemento único y aislado, sino más bien como un elemento dentro de un conjunto que acompaña y completa el discurso artístico. Por eso, además de la investigación directa de los materiales aplicados a la escultura, durante el proceso de creación de la obra se ha buscado la interrelación de esta con propuestas propias de otras disciplinas artísticas, dando especial relevancia a la música.