Oriol Morales i Pujolar EN RESiDENCiA en el Instituto Barri Besòs

En mi último espectáculo, Com destruir una casa, he utilizado por primera vez las técnicas propias del teatro documental y del verbatim. Este proceso de creación tiene mucho que ver con la colectividad. Por un lado, porque requiere una fase previa de documentación que fomenta la cooperación y las alianzas. Y por otro, porque el resultado de estos procesos de creación interpelan directamente a nuestra sociedad.

El punto de partida para la creación de una obra que escribiremos de forma conjunta con los alumnos del Instituto Barri Besòs será la elaboración de una pieza de teatro documental que tenga que ver -de una manera amplia- con el concepto de memoria.

La memoria es un tema transversal que habla de cuál es nuestro lugar en el mundo, de cómo lo habitamos, de cómo nos situamos en él y de cómo nos relacionamos con los demás. A lo largo de mi trayectoria he explorado este tema desde diferentes puntos de vista: la memoria histórica, la memoria colectiva, la memoria individual, la memoria emocional... A través de los distintos espectáculos que he ido creando y que buscaban reflexionar en torno a este concepto me he dado cuenta de que es muy interesante ver cuál es la concepción que se tiene de la memoria según la edad de quien habla o de quien la escucha. ¿Qué es la memoria por un adolescente? ¿Y por un grupo de adolescentes? ¿Qué significa para ellos esa palabra? ¿Cómo los atraviesa? ¿Dónde los sitúa? A lo largo de estos meses intentaremos responder a estas preguntas para encontrar cómo este tema les puede interpelar.