Mireia c. Saladrigues EN RESiDENCiA en el Instituto Quatre Cantons

Txssssit!

Txssssit!
Publicación y acción en el MACBA (vídeo)

[Publicación]
Primera edición de 300 ejemplares: junio de 2013

Con los alumnos de 12 a 14 años del Instituto Quatre Cantons, formaremos un equipo para, como si fuéramos investigadores privados, hacer una investigación sobre el funcionamiento de un museo de arte contemporáneo. Recogeremos indagaciones sobre el comportamiento del público y los rituales de apreciación, observaremos la institución y entenderemos sus departamentos, estudiaremos la normativización del espacio expositivo y trabajaremos con los agentes de seguridad, visitaremos la colección y entenderemos los protocolos de conservación, analizaremos cómo las exposiciones marcan un relato… Después de todo esto, y entendiendo el proceso como una forma de creación, decidiremos entre todos sobre qué se concentrará nuestro proyecto y cómo lo formalizaremos. Si como plantea Pierre Bourdieu el acceso a un museo acaba siendo fruto de una necesidad cultural y, por tanto, la apertura del museo o centro de arte a públicos diversos es artificiosa, el museo –con su función primigenia de afirmar y preservar un dominio cultural determinado– podría acabar naturalizando la desigualdad entre necesidades culturales y desigualdades de tipo social y económico. Teniendo en cuenta lo anterior, la escuela debería ser un lugar desde donde desafiar la ideología de las necesidades culturales. Es decir, debería dar herramientas para entender el código de funcionamiento de un museo. ¿Seremos capaces de hacerlo entre todos?

Esta fue una propuesta resultante de la investigación desarrollada a lo largo de todo el curso sobre el funcionamiento del MACBA como institución museística. El proyecto artístico desarrollado durante la residencia tenía una culminación doble: una intervención en el MACBA y una publicación. La intervención intentaba llevar al límite los límites del museo: todos los participantes en la residencia (y aquellos visitantes del museo que se sumaron espontáneamente a ella) bajaron la rampa del MACBA a una velocidad extremamente lenta; en dos ocasiones repitieron con voz robótica y en catalán, castellano e inglés algunas prohibiciones y órdenes emblemáticas del museo: “Silencio, por favor”, “Las obras no se tocan”, “No corra, por favor”. La acción se celebró en el contexto de El MACBA está vivo el sábado 1 de junio. Se repitió también el viernes 14, en esta ocasión con todo el alumnado del instituto y en el horario habitual de apertura del museo.

En la publicación se recogieron el proceso creativo y las divagaciones cognitivas y educativas generadas en torno a la investigación y la experiencia de trabajar conjuntamente una artista y un grupo de estudiantes de entre doce y catorce años. Juntos indagaron sobre el comportamiento del público y los rituales de apreciación, observaron la institución y sus departamentos, reflexionaron sobre la normativización del espacio expositivo, visitaron la colección y conocieron, entre otros, los protocolos de conservación y seguridad.