Esta propuesta viene de una serie de procesos de investigación que desarrollo desde el año 2018. A través de diferentes residencias artísticas, empiezo a recopilar y sistematizar información que me permite generar prácticas coreográficas y que, eventualmente, se convierten en dispositivos pedagógicos de creación colectiva.

Para este proyecto, la primera iniciativa es plantear metodologías de investigación y creación, en las que todas las personas que participamos en este proceso seamos las generadoras del contenido y la forma: Alumnado, docentes y coreógrafo.

Las metodologías se crean para activar una serie de ejercicios que se expresan a través del gesto, el movimiento y la coreografía en el espacio. Este espacio y sus divisiones están diseñados para producir un tráfico entre los diferentes roles que provoca lo escénico: Las personas que observan, las que imaginan y las que producen el movimiento. Creando así una manera de construir más amplia a lo que solo ocurre en un escenario tradicional.

Los ejercicios que se activan son herramientas para desplegar la imaginación desde diferentes estímulos que se convierten en gestos o movimiento. Lo importante es que propondremos e intercambiaremos de forma colectiva cuáles son estos estímulos, estableciendo así una responsabilidad común sobre lo que se está construyendo.

El proceso de creación en una primera instancia estará dividido en tres partes:

• Investigación teórica
• Prácticas corporales
• Producción coreográfica

El principal objetivo de la metodología y de la obra final es volver a dar cabida y prioridad a la imaginación del grupo de alumnos, y que sus subjetividades y el diálogo entre ellas sea la pulsación que generan los paisajes escénicos que se desplegarán en esta nueva creación.