Angels Margarit EN RESiDENCiA en el Instituto Joan Coromines

Memoria visual de un proyecto IX

Entender el espacio no solo como un sitio en el que habitar o transitar, sino también como una extensión del propio cuerpo y como un lugar con posibilidades infinitas. Bajo esta premisa, Àngels Margarit desarrolló una serie de actividades con un grupo de alumnos de cuarto de ESO. Con la participación de estos y la realización de ejercicios específicos en espacios del instituto, la artista pone el acento en la necesidad de subvertir las reglas del espacio/lugar. Teniendo en cuenta el contexto educativo en el que se desarrolló el proyecto, el patio de recreo se convirtió en una especie de escenario/laboratorio en el que se descubrieron nuevas formas de habitar y -como lo define Margarit- de «encorporeizar» espacios. Durante el proceso surgieron maneras de jugar con los vacíos y los espacios «no habitables» del instituto.

Como extensión de estas prácticas, Àngels Margarit lleva a cabo una acción de «encorporeización» del espacio expositivo de La Capella al lado de alumnos del Instituto Joan Coromines. La artista ha grabado una serie de acciones en las que los alumnos hacen suyas las superficies del edificio, transcendiendo así su finalidad expositiva y convirtiéndose en un metaespacio que invita a la reflexión sobre el cuerpo, el lugar y su identidad.