Feb 21

Autobioucronías: lobos, cuervos, gorilas y un gato en la sesión de contaminación de Matilde Amigo EN RESiDÈNCiA en el Instituto Salvador Espriu

 

Los jóvenes creadores del centro compartieron su investigación artística a través de tres actividades y con la participación del equipo docente.

El proceso de creación de Matilde Amigo parte de una investigación colectiva para realizar un trabajo de replanteamiento de las convenciones. Y la sesión de contaminación que preparó con el alumnado del Instituto Salvador Espriu del barrio de El Clot no podía ser, pues, nada convencional.

Toda la actividad se desarrolló en el patio exterior del instituto, de forma circular y con un anfiteatro que invita a la teatralización. Para empezar, el profesorado asistente calentó motores dando vueltas al espacio, dirigidos por los alumnos, que interrumpían y pausaban el movimiento de manera aleatoria, con paros no programados. Y, a continuación, los jóvenes creadores propusieron un trabajo de confianza. Cada miembro del claustro docente se colocó una vena en los ojos y se dejó guiar por un alumno a través de gestos y lenguaje corporal. El no uso de la voz, que estaba prohibido en esa dinámica para aprender a confiar, dio lugar a escenas inéditas y anómalas.

Finalmente, el tercer acto de la sesión de contaminación giró en torno a las llamadas “autobiocronías”. Matilde Amigo había pedido a los jóvenes que prepararan unos textos en los que debían ponerse en la piel de un animal y relatar una situación o vivencia. Y en esta actividad, no solo debían leer sus escritos, sino que también debían interpretarlos delante del público. Y así cada alumno narrador también fue, por un rato, un animal.
Oscar Garcia Sahuquillo, un gorila; Yaneth, un gato; Keyri Mariel Nuñez Moncada, un cuervo que recitaba poesía; y Jan Roca Asensio, la cría de un lobo que iba por el bosque con su madre, huyendo de los hombres cazadores. Un paisaje sonoro de fondo ambientó la lectura de los cuatro relatos.

La sesión terminó con una conversación en la que el profesorado felicitó a sus alumnos y confesó haber descubierto cosas que nunca habían visto en ellos. También les invitaron a publicar sus escritos en el blog del programa EN RESiDÈNCiA, donde también se podrá seguir el proceso de producción de unos audiovisuales basados ​​en estas “autobiocronías”.